Como saben... y si no saben se los cuento, me derrito por un buen café y algo que me encanta es tener una buena conversa saboreando un cafecito...esa es la vida que me merezco realmente!!
Yo preparo en las mañanas mi café venezolano (es decir, Guayoyito) y me tomo una taza bien grande, negrito y bien caliente!! nada de café con leche al despertar.
Lo preparo en mi cafetera eléctrica y ya sé que un barista me dirá que el Guayoyo es en manga de tela, pues sip...la tengo y a veces la uso, pero es por el amor a lo tecnológico que no abandono mi cafetera. El momento con mi café en las mañanas es como sagrado: mi taza favorita, termino de arrancar el día, pienso en lo que tengo que hacer, veo algo que me gusta en tv y si es fin de semana simplemente lo saboreo con lentitud arropada y en pijamas!!
Intento sólo tomar café en las mañanas, porque sabemos que no es del todo bendito en exceso, aunque de darse el caso en las tardecitas si me apunto a un Con Leche (Latte), a un Mokaccino o Capuchino, o a uno Frappe.
Estando en el frío de Bogotá hace unos 3 años, probé lo que creo es el mejor café que me he tomado: sentadita al aire libre, frente al Parque de la 93, un Juan Valdez bien caliente!! Me traje a Venezuela un par de kilos que se esfumaron en par de meses, pero el sabor y el aroma se han quedado en mi memoria sensorial marcado de por vida!!
Sabores: La universidad entre varias otras, me dejó una perdición: un café Latte Vainilla de la máquina de Nescafe...
Besos de Chocolate...o de Café
Nadeska
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